Los fabricantes ofrecen un amplio surtido de alturas, firmezas y rellenos para adaptarse a las necesidades de cada persona, si tenemos en cuenta los materiales de los que se componen debemos saber que:
- Las tradicionales almohadas de fibra son frescas y fáciles de lavar.
- Las de látex son firmes y flexibles al mismo tiempo.
- Y las de viscoelástica que son las más adaptables a la forma de nuestro cuello y cabeza.
Si tenemos en cuenta la altura, debemos observar la postura que solemos tener para dormir:
- Para dormir boca arriba: puedes necesitar almohada de grosor y firmezas intermedias, que soporte la cabeza sin forzar la postura natural.
- Para dormir de lado: necesitarás una almohada firme y gruesa que salve el ancho del hombro y evite que la cabeza quede inclinada hacia abajo. Los hombres que duermen de lado necesitan almohadas un poco más gruesas.
- Para dormir boca abajo: tu almohada debe ser baja y suave para que no fuerce el cuello girado
- Cambios de postura: si eres de los que cambian de postura con frecuencia, lo mejor será optar por almohadas de firmezas intermedias.